Un nuevo dinosaurio herbívoro de Patagonia allana el camino sobre el origen de los gigantes de cuello largo

Es una nueva especie que habitó hace 140 millones de años sobre el actual valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte. El estudio estuvo a cargo de investigadores de la Fundación Azara, el CONICET, el Museo “Ernesto Bachmann” de Villa El Chocón, el Museo Egidio Feruglio de Trelew y nuestra Universidad.

Los dinosaurios saurópodos y el origen de los titanosaurios

Los dinosaurios saurópodos fueron grandes herbívoros de cuello y cola larga que habitaron todos los continentes durante más de 145 millones años, en la era Mesozoica (desde finales del Triásico, hace 210 millones de años atrás, hasta fines del Cretácico, unos 65 millones de años atrás).

Particularmente, un grupo de saurópodos conocidos como los titanosaurios, está muy bien representado por numerosos hallazgos realizados en nuestro país desde fines del siglo XIX, e incluye a las especies de mayor tamaño que hayan pisado la Tierra. Como ejemplos de estos verdaderos gigantes podemos nombrar al Argentinosaurus hallado en Neuquén, al Patagotitan de la provincia de Chubut, o al Notocolossus proveniente de Mendoza.

Si bien conocemos bastante sobre la diversidad del grupo en cuanto a formas y tamaños, riqueza de especies (que año tras año se va incrementando con nuevos hallazgos) y distribución geográfica de acuerdo al lugar de los hallazgos y las ubicación de los continentes para su época, poco sabemos de su origen. Es decir, donde y cuando los titanosaurios se separaron de otros grupos de saurópodos y pasaron a ser un linaje independiente, es un tema aún sin resolverse.

Hasta el momento, todo el registro fósil que tenemos sobre los titanosaurios proviene de rocas cretácicas de diversos lugares del mundo, y principalmente de lo que se conoce como el Cretácico Superior (entre los 100 y los 65 millones de años antes del presente). Sólo unos pocos titanosaurios son más antiguos y están registrados en la última parte del Cretácico inferior (hace unos 110 millones de años atrás aproximadamente).

Si bien existen algunos fósiles que muestran posibles afinidades con los titanosaurios aún más antiguos, o sea de la parte baja del Cretácico inferior, la información es bastante escasa y también discutida.

En los últimos años, distintos estudios han postulados que el origen de este grupo particular de saurópodos habría sido en los comienzos del Cretácico (aproximadamente hace 140 millones de años) y en algún lugar de Sudamérica. Sin embargo, estas hipótesis no contaban con un sustento evidente en base a evidencia fósil sino que fueron resultados de estudios teóricos con modelos estadísticos.

El hallazgo

Sobre el valle medio del río Limay, en la Patagonia Norte, entre las localidades Picún Leufú y Piedra del Águila, vastos afloramientos de la Formación geológica conocida como Bajada Colorada exponen sus rocas color rojizo a quienes se dirigen a Bariloche por la ruta 237.

Allí, desde el año 2010, paleontólogos del Conicet pertenecientes al Área de Paleontología de la Fundación Azara y la Universidad Maimónides, Buenos Aires (Pablo A. Gallina), y el Laboratorio de Investigación del Museo Municipal “Ernesto Bachmann”, de Villa El Chocón, Neuquén (Juan I. Canale) vienen trabajando, junto a sus equipos de trabajo, en diversos hallazgos que incluyen tanto dinosaurios herbívoros de cuello largo como carnívoros de diversos tamaños, que datan de principios del Cretácico, hace alrededor de 140 millones de años atrás.

En el año 2014, Jonatan Aroca, técnico del Museo Municipal “Ernesto Bachmann” encontró los primeros restos de un nuevo dinosaurio al pie de una barda rocosa. Allí se reconoció la escápula como primer hueso evidente, la cual se extrajo. Lamentablemente por cuestiones de tiempo no pudo avanzarse con la excavación esa temporada y se continuó al año siguiente. Una vez extraídos los materiales y luego de ser preparados y limpiados técnicamente en el laboratorio del Museo choconense, pudo determinarse que se trataba de una nueva especie de saurópodo titanosaurio.

El estudio

Los resultados del estudio de los restos indican que, efectivamente, se trata de una nueva especie, que fue nombrada como Ninjatitan zapatai. El nombre propuesto hace alusión a dos personas sumamente importantes en relación al trabajo que vienen desarrollando los autores. Una de ellas es el paleontólogo Sebastián “Ninja” Apesteguía, quien lideró las primeras exploraciones a Bajada Colorada y realizó diversas e importantes contribuciones a la paleontología de vertebrados cretácicos de nuestro país. La otra, el técnico Rogelio Zapata del Museo “Ernesto Bachmann” de Villa El Chocón, quien realiza los trabajos técnicos, desde la extracción en el campo hasta la limpieza y preparación de los fósiles para su estudio, en la mencionada institución desde hace más de veinte años.

El Dr. Pablo Ariel Gallina, paleontólogo, investigador del CONICET, primer autor de la investigación, trabaja en el Área de Paleontología de la Fundación Azara y la Universidad Maimónides. Desde hace algunos años ha enfocado sus proyectos de investigación al estudio de los dinosaurios de principios del Cretácico.

El Dr. Juan Ignacio Canale, paleontólogo, es investigador de CONICET y docente en la UNRN, y desarrolla investigaciones en dinosaurios Cretácicos en el Museo “Ernesto Bachmann” de Villa El Chocón, especializándose en diversos grupos de dinosaurios carnívoros.

El Dr. José Luis Carballido, paleontólogo, es investigador de CONICET y desarrolla investigaciones en dinosaurios en el Museo “Egidio Feruglio” de Trelew, especializándose en el estudio de las relaciones de parentesco de distintos grupos de dinosaurios saurópodos.

El trabajo fue publicado en el último número de la prestigiosa revista científica de paleontología Ameghiniana; la revista científica mejor rankeada de nuestro país y segunda de paleontología en toda Latinoamérica. El título del trabajo en inglés es “The earliest known titanosaur sauropod dinosaur”.

El material estudiado de este nuevo dinosaurio incluye tres vértebras (dos del lomo y una del comienzo de la cola), una escápula (omóplato), un fragmento del fémur y una fíbula (peroné).

Lugar y época

En la zona afloran rocas de unos 140 millones de años de antigüedad, pertenecientes a la unidad geológica conocida como Formación Bajada Colorada, depositada en una época en la que, como aún no existía la cordillera de los Andes, y el océano Atlántico recién comenzaba a esbozarse, la región de Neuquén era bañada por el océano Pacífico.

¿Por qué es importante?

Muy poco sabemos de los inicios más tempranos de la gran época de los dinosaurios del Neuquén y, recién en estos últimos años, los hallazgos procedentes de Bajada Colorada comienzan a mostrarnos unas primeras pinceladas sobre cómo eran las faunas de ese momento. Aun en otros lugares del mundo la información acerca de los ecosistemas de primeros momentos del Cretácico es bastante escasa, lo que aumenta considerablemente la importancia de la información que brinda esta localidad.

Ninjatitan zapatai nos muestra, por primera vez a nivel mundial, los restos más antiguos del grupo de los titanosaurios, permitiéndonos dar sustento a las ideas de un origen sudamericano para este grupo particular de dinosaurios saurópodos a comienzos del Cretácico. Además aumenta el conocimiento sobre la diversidad de dinosaurios de este intervalo de tiempo de la cual, como se comentó, se conoce muy poco.

La casa actual de Ninjatitan zapatai

Los materiales fósiles originales de este saurópodo se hallan depositados en el Museo Paleontológico “Ernesto Bachmann”, de Villa El Chocón, Neuquén, bajo el número de colección MMCh-PV 228.

Quienes ayudaron en este proyecto

La publicación de estos resultados es la parte final de un proyecto que incluyó numerosos trabajos de campo, laboratorio y gabinete. Para todo esto se necesitaron recursos humanos y financieros.

En los trabajos de campo participaron los autores junto con Jonatan Aroca, Andrés Moretti, Leandro Ripoll, Marta Soto, Rogelio Zapata, Miguel Romero, Cristian Albornoz, Javier Pazo, Laila Toledo, Victoria Paz, Ariel Fernandez, Facundo Irazoqui, Facundo Riguetti y Juan Pablo Garderes.

La preparación técnica de los fósiles fue realizada por Mara Ripoll, Marta Soto, Andrés Moretti, Leandro Ripoll, Rogelio Zapata, Miguel Romero, Natalia Gonzalez y Jonatan Aroca.

Los permisos de exploración fueron otorgados por la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas de la provincia de Neuquén.

Los dueños del campo, el Sr. Adan Thaux (fallecido en 2018) y su hija Edith Jazzo Thaux, junto con los administradores Boris Núñez y Gabriel Cortez gentilmente dieron permiso para trabajar en su propiedad.

El apoyo financiero fue otorgado a los autores por distintas instituciones nacionales e internacionales, como la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Conicet, la Fundación Azara, la Municipalidad de Villa El Chocón y National Geographic Society (Grant W465-16).