Por Jorge Paola, director de la Diplomatura en Dirección y Gestión de Residencias de Larga Estadía y Centros de día para personas mayores.
En casi la totalidad de Latinoamérica se han concretado reglamentaciones acerca del funcionamiento de las residencias de larga estadía para los mayores, creando distintas obligaciones hacia el diseño y organización institucional, lo cual perfila la provisión de servicios con una concepción distinta acerca de cómo resolvía el enfoque de lo que denominamos gestión tradicional.
Por todo ello, UMAI ha asumido el compromiso de formar recursos humanos capaces de comprender y anticipar tales cambios, educando profesionales del campo socio- sanitario con capacidad de desarrollar nuevas metodologías de atención en el plano institucional que reconozcan la diversidad y complejidad de la población mayor que requiere atención, y que respondan a las necesidades y preferencias que estos grupos presentan.
La gestión de servicios de larga estadía con cuidados integrales según discapacidades físicas y mentales, son tópicos centrales en los que se enfatizan los dispositivos pedagógicos que cuenta para que los egresados estén en condiciones de estimular y promover programas y servicios para ayudar a los mayores y sus familias a enfrentar el desafío de vivir más años con dignidad e inclusión social.
En nuestro país, casi el 13% de la población adulta -65 años y más- requiere ayuda de terceros para desarrollar actividades de la vida diaria. A partir de los 80, más del 30% necesita ayuda.
Como consecuencia de lo anterior, la población que necesita en la actualidad apoyos y cuidados de larga duración, registra cada vez mayores presiones de fondo acerca de la necesidad de transformar y mejorar las prestaciones en la atención de la salud y en los cuidados de la larga duración, tal como se encuentran brindando en la actualidad.
La cuestión de «las vejeces» se convirtió en uno de los ejes de la lucha en el enfrentamiento a la COVID 19, convirtiendo a las personas mayores en «sujetos en riesgo»; calificación que anuda, de alguna manera, modificaciones en las formas de atención, cuidados y controles, y que posibilita reclamar un estatus renovado como «sujetos de derecho» para los mismos.
Testimonios
Compartimos algunas expresiones vertidas por nuestros estudiantes, que parecen esclarecer, desde la experiencia vivenciada, el camino que decididamente hemos ido construyendo de manera conjunta:
«Agradezco las experiencias compartidas, por la gestión sentida y a los docentes que supieron despertar en nosotros la necesidad de mirar a nuestras residencias con una óptica distinta».
Marcelo Ábalos. Coordinador Administrativo de Residencias.
«He aprendido mucho, es una dicha el poder acrecentar los conocimientos y experiencias que en este año de trabajo».
Lic Marta Sánchez. Psicóloga.
«Que intensidad de desafíos los acumulados durante este año de estudios en UMAI, parece que el tiempo transcurrido voló ante nuestras necesidades de más. Felicitaciones por lo concretado, y a la espera de generar nuevas situaciones para poder encontrarnos e intercambiar las buenas prácticas compartidas».
Lic. Lonit Leibovici. Directora de RLE Montevideo ROU.
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