Estrategias sociosanitarias para un envejecimiento saludable.

Por la Dra. Ana Lamas, directora de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad Maimónides.

Desde la Coordinación de Desarrollo de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y Empresariales se llevó adelante, semanas atrás, la «Jornada de Estrategias Sociosanitarias para un Envejecimiento Saludable». La convocatoria contó con el auspicio de la Cruz Roja Argentina, la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Geronto Vida y Nuevo Hogar Ledor Vador.

Participaron docentes de nuestra Universidad y distinguidos profesionales pertenecientes a otras instituciones dedicadas al envejecimiento saludable.

Por su parte, los organismos auspiciantes a través de sus representantes, aportaron conocimientos y experiencias sobre el tema, en tanto que las personas mayores que forman parte de los programas acompañaron con el relato de sus vivencias y lecciones de vida.

En modalidad híbrida (presencial y on line), se evidenció una nutrida concurrencia de personas que intervino con preguntas, reflexiones y aportes. La jornada se organizó en dos partes y la mañana y la tarde se dividieron, a su vez, en bloques con intervalos de pausa café en los cuales la concurrencia pudo compartir y conocerse. Si bien cada expositor se especializó en alguna de las áreas de estudio de la vida de las personas mayores, el enfoque fue integral: la persona y su familia en el contexto, con la mirada puesta en un nuevo reconocimiento social a esta etapa de la vida, entendiendo lo “social” en el sentido más inclusivo.

Durante la mañana se abordaron temas de derechos humanos, entornos amigables para las personas mayores, formas de tratamiento por parte de los distintos sectores sociales, como el periodismo y los programas públicos de educación física y deportes, con la participación de los destinatarios de esos programas. Los panelistas observaron que no se puede hablar de la vejez como si fuera una y única para todas las sociedades, culturas y tiempos, con lo cual las diferencias o fragilidades no iguales determinan la existencia de vejeces diversas. La reflexión fue encaminada hacia el bienestar de las personas mayores incluyéndolas como protagonistas de su existencia con las necesidades satisfechas, abandonando apreciaciones de la vejez como carga, enfermedad o decrepitud.

Por la tarde, fue el turno de la atención integral centrada en la persona mayor. Así es como se llegó al abordaje de las propuestas de los Sistemas de Salud Pública y la incorporación de la teleasistencia potenciada después de la pandemia. Se revalorizaron los enfoques holísticos, sistémicos y armónicos desde los cuidadores y desde las instituciones de cuidado (residencias de larga estadía) en donde se enfatizó la importancia de interpretar el problema del adulto mayor en la familia y su entorno. Se presentaron los nuevos desarrollos de la terapia ocupacional, la psicogeriatría y el arte para la mejora de la calidad de vida. En ese sentido, los panelistas demostraron cómo la mayor autonomía de movimientos, la recuperación cognitiva, los entornos con ayudas para el desplazamiento independiente, estimulan el incremento de la autoestima, el florecimiento de la esperanza y a la regeneración del proyecto humano. Y para que sea posible avanzar hacia el futuro, perfeccionar y acrecentar los servicios se presentó la necesidad de ampliar la formación de gerontólogos profesionales, en la medida en que aumenta la población adulta en la pirámide poblacional, lo que conlleva la demanda de servicios y la urgencia de agregarle vida a los años.

En síntesis, se buscó reflexionar sobre los problemas de todas y cada una de las personas mayores para motivar el trabajo conjunto de diversas organizaciones e instituciones. Se aspira así al bienestar inclusivo reemplazando los términos usados con connotación despectiva (abuelo, viejo, etc.), por el de persona mayor asociado a la conservación de la autonomía, al bienestar físico, psicológico, social y funcional.

La imagen dulce de los libros de cuentos y la imagen decadente que se suele proyectar en el entorno social contrastan con las palabras que representan un nuevo enfoque de la persona mayor, expresadas por Facundo Cabral, allá por el 2006, en el tema: «Me dijeron por ahí»:

…En la India milenaria, de los viejos aprendí, que solo aquel que ha vivido, tiene derecho a morir. Por eso espero que cuando llegue el día de mi muerte, me encuentre, totalmente vivo…