El 24 de marzo se conmemoró el Día Mundial de la Tuberculosis, enfermedad infecciosa que hasta hoy es una de las más «mortales» a escala global, con un saldo de 4000 muertes y 30.000 contagios por año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este contexto, un grupo de alumnos de 17 años del colegio ORT -con sede en Belgrano- creó una inteligencia artificial (IA) con el objetivo de «aportar su grano de arena» para la detección temprana de casos.
«Podría ser fundamental a la hora de salvar una vida y evitar la propagación de contagios», aseguran desde la institución educativa sobre la creación del grupo de alumnos que cursa quinto año.
La IA llamada IARA nació en 2022 a partir de la «preocupación de un médico», contó en diálogo con El Cronista Nicolás Taddeo, uno de los alumnos que forma parte del proyecto.
El profesional de la salud se había acercado a Darío Mischener, director de la especialización de TIC del ORT Belgrano, para expresarle su preocupación por la inexistencia de una «solución» basada en el modelo de IA «capaz de detectar tuberculosis en radiografía de imágenes», amplió Taddeo.
La curricula de los alumnos de la especialización TIC tiene una materia que aborda la elaboración de proyectos en la que aplican los conocimientos básicos que aprenden hasta mitad de año y pasadas las vacaciones de invierno ponen en marcha el desarrollo de los mismos.
«Trabajamos una modalidad de aprendizaje basado en proyecto. Todos los años los estudiantes desarrollan un proyecto en el ciclo superior», explicó Mischener a este medio.
Sobre cómo llegan las ideas, el director de la especialización indició que reciben una «demanda de la comunidad» para el desarrollo de los proyectos, los cuales suelen tener continuidad y son actualizados en base al feedback por parte de expertos.
Cómo fue el desarrollo de IARA y por qué se llama así
«Nos parecía una idea genial poder intentar ayudar a médicos y resolver un problema que para nosotros es super complejo», aseveró Gonzalo Benzaquen, otro de los alumnos que participó de la creación de IARA.
Benzaquen contó que en su formación estudian materias donde la IA es protagonista, pero elaborar algo con sus propias manos se veía «super lejano».
De todas maneras, con la ayuda del equipo docente que les dio «una mano y las herramientas» para «juntar las piezas entre todos los modelos de IA basado en Chats como GPT” lograron desarrollar un modelo que «funciona en base a la detección».
Carola Orbuch es una de las jóvenes que integra el equipo y se explayó sobre el origen del nombre de la IA que creó junto a sus compañeros: «Viene porque generalmente a las IA más nuevas se les suele poner un nombre propio para personificarlas. Viene de IA de inteligencia artificial y de RA que es radiografía».
Cómo funciona IARA
La función de IARA consiste en clasificar y analizar radiografías torácicas en búsqueda de signos de tuberculosis, acción que permitirá agilizar los tiempos en salud y detectar casos a tiempo.
El personal médico puede usarla a través de una página web. Los estudiantes de la ORT explicaron que eligieron esta plataforma por una cuestión de usabilidad.
En comparación a una aplicación, «es mucho más fácil entrar a una página y usarla. Es adaptable a cualquier formato y computadora, en la pantalla que quieras en cualquier parte del mundo y lo único que necesitás es internet», detallaron.
Del proyecto también participaron Julieta Kovalivker, Facundo Vazquez, Daniel Wu, Vincenzo Palonsky y Luis Embon, quienes fueron supervisados por los docentes tutores Ignacio Pardo, Ignacio Vigilante y Micaela Viegas.
Una vez finalizado el ciclo, el grupo expuso ante la Sociedad Argentina de Radiología (SAR) y hoy están en contacto con médicos de Europa, continente desde el que reciben sugerencias y comentarios sobre su proyecto.
Además, los alumnos trabajaron en conjunto con la Universidad Maimónides. Por parte de la institución recibieron capacitaciones de un equipo a cargo del director médico de la casa de altos estudios, Christian Rizzo, y un banco de imágenes para el armado de IARA.
De acuerdo a los expertos, una detección precoz de la infección sirve para que los pacientes sean tratados con rapidez y evitar contagios y complicaciones que derivan en muerte.
Situación epidemiológica de la tuberculosis en la Argentina: síntomas y cómo se contagia
Según el Quinto Boletín sobre Tuberculosis y Lepra en Argentina, publicado en marzo de 2022, del Ministerio de Salud de la Nación, en 2020 se registraron 10.896 casos, de los que 10.268 fueron nuevos y recaídas.
Del total de casos reportados en 2020 se desprende que 8384 (76,9%) fueron pulmonares, 1223 (11,9%) extrapulmonares y 1295 (11,2%) «correspondieron a notificaciones que no registraban la localización anatómica de la enfermedad”, según el documento.
Entre los síntomas de la tuberculosis están la tos persistente por más de 15 días, fiebre y sudoración (sobre todo en la noche), sangre en el catarro, falta de apetito y cansancio, y pérdida de peso.
En cuanto al contagio, este se da de persona a persona a través del aire cuando el infectado elimina los gérmenes mediante estornudo, la tos o el habla.
De acuerdo a la cartera que conduce Carla Vizzotti, el 84% de los casos se diagnosticaron en un grupo etario de 20 a 44 años. El análisis también consigna que «la tasa nacional del total se ubica en 24,01 por cada 100.000 habitantes», un 14,8% más baja en comparación al 2019.
«El descenso en la notificación de casos se debe atribuir principalmente al impacto de la emergencia por Covid-19. Datos preliminares indican que en 2021 se alcanzó el valor de casos de 2019», según informó Salud mediante un comunicado.
En la provincia de Buenos Aires y la Ciudad (CABA) se registró el mayor número de casos, ambas jurisdicciones concentraron el 65,94%, pero Salta tuvo la tasa más alta con 42,40 por cada 100.000 habitantes y la más baja fue en La Rioja con 2,03.
Otro de los datos relevantes del último boletín fue que el 17% de los infectados son niños y adolescentes, en CABA se registró el mayor número con 36,5 cada 100.000 personas.
Mientras que en 2020 murieron 656 personas a causa de la enfermedad infecciosa, lo que equivale a una tasa de 1,45 cada 100.000.
Para la prevención de casos y evitar muertes, este grupo de jóvenes puso en marcha IARA, que «no está pensado como una forma de reemplazar al médico, sino una ayuda o herramienta que puede ser usada a la hora de la detección que ayude al profesional a ver algo que no vio al momento de atender al paciente», aclararon los estudiantes.
Fuente: El Cronista