Adultos mayores: “La recreación es un factor protector de la salud integral”

Reflexiones del Lic. José Luis Leone, especialista en gerontología y recreación en el envejecimiento y docente de la carrera de Gerontología de nuestra Universidad.

Leer un libro, ver una película, hacer huerta, “descubrir” los discos de vinilo o resignificar vínculos. El abanico es amplio y válido para este “Quedate en casa” porque además ayuda a mejorar las condiciones frente al después de la pandemia, cuando “nos den permiso para abrir la puerta y salir a jugar”. Esa es la receta del Lic. José Luis Leone, docente de Tiempo Libre y Recreación de la carrera de Gerontología de UMAI.

“La recreación puede ser un elemento de protección a la salud integral de las personas mayores; es un factor protector”, afirma Leone en el marco de una conferencia virtual que compartió con Belén Pacheco, también especialista en gerontología y responsable del espacio “Palabras Mayores” de “El Popular Medios”.

En medio de una pandemia que ha puesto en jaque al mundo y que no solo redefinió nuestras vidas, sino que nos obligó a cumplir con un aislamiento social, preventivo y obligatorio, resulta oportuno hablar sobre la importancia de la recreación y la reorganización del tiempo libre entre quienes pasaron el umbral de los 60 años. Compartimos un resumen las definiciones de José Luis Leone.

¿Qué es la recreación?

Son las actividades que realizamos en nuestro tiempo disponible o el que nos queda después de haber cumplido todas nuestras obligaciones y necesidades fisiológicas. Pero siempre queda tiempo libre para hacer recreación y en la edad mayor podría ser una actividad organizada por alguna persona, es decir aquellos mayores que concurrían a alguna institución u organización en particular y las actividades recreativas espontáneas que hacemos en el tiempo libre sin que nadie disponga de lo que debemos hacer, es decir sin mediar una oferta. Leer un libro, mirar una película, hacer la huerta o jardín. La recreación puede ser un elemento de protección a la salud integral de las personas mayores. La recreación es un factor protector de la salud integral.

¿Cómo habría que posicionarse frente al hecho recreativo?

Toda persona mayor es una persona de derecho que merece ser asistida por el Estado y decidir en qué quiere ocupar su tiempo libre. Cada hombre y mujer mayor de 60 años tiene la capacidad de decidir por sí mismo de forma autónoma cómo ocupar su tiempo libre. Hay personas mayores que por distintas razones como el trabajo, crianza de los hijos, mantenimiento del hogar, matrimonio, salud, han postergado algunas actividades de placer o aprendizaje y en esta etapa se abre la posibilidad de reanudar lo postergado. Hay dos formas de posicionarse frente al hecho recreativo. Una saludable que es cuando la persona mayor transita esta disponibilidad de tiempo libre de forma enriquecedora para sí y decide en forma autónoma qué hacer con su tiempo libre en base a vocaciones personales. Hay otras posiciones donde el tiempo libre abruma y las horas del día parecen no llegar a su fin y la persona “se deja estar”.

Hay personas que lo transitan como una amenaza y disponer de tiempo libre es algo desestabilizador y desestructurador mientras otros lo disfrutan y se involucran en asuntos pendientes. Ahora, ¿qué estrategias se pueden implementar en casa ante la ausencia de salidas?

Acá se asocian dos cosas. El doctor Ricardo Iacub menciona que las personas más mayores, con comorbilidades, son aquellas que se introducen en la población de mayor riesgo biológico frente al Covid-19. Eso les imposibilita la salida, pero esta sensación de “no puedo salir de casa” tiene un componente que impacta fuertemente en la salud derivando en un mayor riesgo del que en realidad tengo. Se crea una percepción de salud más vulnerable y riesgosa de lo que en realidad es. El concepto integral de salud no es solo ausencia de enfermedad, sino que incluye aspectos biológicos, sociales, psicológicos y espirituales. Sentirme sano o no incluye un aspecto objetivo y otro subjetivo. Este último alude a “cómo es que me siento”, porque a pesar de tener colesterol o disminuida la visión puedo funcionar como persona. Tendríamos que hacer un esfuerzo para connotar la salud de forma positiva. La medida de “no salgas porque sos viejo” incrementa la sensación de riesgo y puede deteriorar la propia imagen.

Crear las mejores condiciones

El mal estado de salud autopercibido nos coloca en un mayor estado de vulnerabilidad…

Exacto y apelo al dicho popular “no te dejes vencer”. Este tipo de encuentro virtual tiene por objeto llevar un mensaje esperanzador. Todos sabemos cuándo empezó la cuarentena, pero no hasta cuándo. Probablemente salga con menores chances, menores oportunidades para disfrutar de la vida. De eso se trata: crear mejores condiciones para cuando nos den permiso “para abrir la puerta y salir a jugar”. Estamos todos ansiosos por salir, si esa ansiedad nos carcome y pesa demasiado no nos va a posicionar bien cuando volvamos a salir. Si le agregamos el constante bombardeo de cuidado, cuántas vacunas te pusiste, empieza el frío… Eso irá minando nuestra autopercepción de salud y tendré mayores condiciones subjetivas de enfermarme. Este período de quedarnos en casa nos permite atender los factores de riesgo y fortalecer los protectores. Y acá la recreación nos puede ayudar.

¿Y qué sería lo más conveniente?

Si dedicamos gran parte de nuestro tiempo libre al consumo de TV u otro medio que emite informaciones tremendistas, amarillistas, con falta de objetividad, no me va a jugar a favor. Eso no quiere decir que no haya que estar informados. Tenemos que saber lo que pasa, pero intentemos recuperar en nuestros domicilios aquellas cosas que nos producen y nos produjeron placer a lo largo de nuestras vidas. Hagamos un recorrido de nuestra historia. En mi caso la música fue siempre muy importante, pero la tenía abandonada- Estar en casa me llevó a revisar incluso hasta discos de vinilo que tenía guardados. Para otros será leer aquel libro que nunca se terminó, cuidar el jardín, volver a la comunicación telefónica de años atrás, llamar por teléfono a aquella persona que hace tiempo que no veo y que este último tiempo solo lo hacíamos por WhatsApp. Revaloricemos la llamada telefónica. No descuidemos nuestras relaciones sociales. Tenemos que buscar nuevas formas de encuentro y apoyo en estas circunstancias, eso hará que cuando podamos encontrarnos nos abracemos y saludemos de otra manera. No perdamos esa costumbre de contacto con los otros.

Buscar opciones

“La recreación nos orienta sobre una cantidad innumerable de actividades artísticas como la literaria. Como decía Borges, hay muchos escritores que se jactan de lo que han escrito, yo me jacto de lo que he leído. Aquí es donde la literatura nos puede posicionar en dos actitudes muy interesantes. Puedo ser protagonista y comenzar a escribir. No perdamos la posibilidad de hacer nuestro diario de la cuarentena”, es el consejo del Lic. José Luis Leone.

El especialista en gerontología y recreación en el envejecimiento habla de la “posibilidad de leer aquellos libros que ya leímos o dejamos por la mitad. En general, las personas mayores que dejaron de lado sus obligaciones laborales, dejaron de cuidar a ese familiar que ya no está enfermo, que superaron el miedo del nido vacío después de que sus hijos se fueron, ha aprendido muy bien a manejar su tiempo libre. Ahora están obligados a estar frente a un tiempo libre confinado en casa”.

Tomar la iniciativa de “jugar a las cartas, a las damas y otros juegos de mesa o, los que tienen acceso a nuevas tecnologías y conectividad, tienen un abanico que se les abre exponencialmente. También está la posibilidad de volver a escuchar la radio AM, para tomar contacto con la música e informarse y escuchar a otros que en la radio cuentan historias personales o relatos autobiográficos”, planteó.

Fuente: El Popular Medios.